lunes, 2 de marzo de 2009

Los indiferentes

Leyendo este artículo de Maruja Torres he recordado una experiencia parecida. En la última empresa en la que estuve trabajando, de cuyo nombre no quiero acordarme, despedían "a la americana". Por lo visto es típico en las empresas americanas, comunicarte el despido en el mismo momento que tienes que realizarlo, teniendo que recoger sobre la marcha todas tus cosas. Incluso, en esta "empresa" que comento, impedían que la gente se despidiera de compañeros que lo habían sido a lo largo de añós. La actitud de los compañeros del despedido, era la de concentrarse en el trabajo haciendo como que no estaba pasando nada. Era total y absolutamente inhumano y lamentable. Tratando con RRHH de esa "empresa" de este tema, se justificaban diciendo que era decisión de la dirección ... pues una mierda para ellos y para la dirección, porque somos personas y como tal se nos debería de tratar. Lamento profundamente no haber reaccionado más contundentemente en esos momentos. 


3 comentarios:

  1. El miedo causa estragos, y nos hace débiles frente a los abusos.

    Yo no quiero ser indiferente, sino diferente

    ResponderEliminar
  2. Qué importante es saber "ver", ser consciente", del entorno que nos rodea, nos abraza y nos abrasa.
    Qué importante es saber reaccionar, en el tiempo.
    Más vale tarde, ... que torpe
    Adelante, vamos por el camino adecuado, Guillermo

    ResponderEliminar
  3. Ser consciente de que no se está solo, de que muchos albergamos las mismas esperanzas, es el fundamento para evitar los miedos que nos impiden reconocer que las cosas se pueden mejorar.

    ResponderEliminar