Leyendo este artículo de Maruja Torres he recordado una experiencia parecida. En la última empresa en la que estuve trabajando, de cuyo nombre no quiero acordarme, despedían "a la americana". Por lo visto es típico en las empresas americanas, comunicarte el despido en el mismo momento que tienes que realizarlo, teniendo que recoger sobre la marcha todas tus cosas. Incluso, en esta "empresa" que comento, impedían que la gente se despidiera de compañeros que lo habían sido a lo largo de añós. La actitud de los compañeros del despedido, era la de concentrarse en el trabajo haciendo como que no estaba pasando nada. Era total y absolutamente inhumano y lamentable. Tratando con RRHH de esa "empresa" de este tema, se justificaban diciendo que era decisión de la dirección ... pues una mierda para ellos y para la dirección, porque somos personas y como tal se nos debería de tratar. Lamento profundamente no haber reaccionado más contundentemente en esos momentos.
lunes, 2 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El miedo causa estragos, y nos hace débiles frente a los abusos.
ResponderEliminarYo no quiero ser indiferente, sino diferente
Qué importante es saber "ver", ser consciente", del entorno que nos rodea, nos abraza y nos abrasa.
ResponderEliminarQué importante es saber reaccionar, en el tiempo.
Más vale tarde, ... que torpe
Adelante, vamos por el camino adecuado, Guillermo
Ser consciente de que no se está solo, de que muchos albergamos las mismas esperanzas, es el fundamento para evitar los miedos que nos impiden reconocer que las cosas se pueden mejorar.
ResponderEliminar